Cristián Reyes: “Mi sueño termina en una final olímpica”

Por Eleazar Molina

El velocista Cristián Reyes se está preparando intensamente para clasificar a sus terceros Juegos Olímpicos, objetivo que para el atleta ha tomado mayor relevancia, tras la superación de un cáncer testicular que lo mantuvo alejado de las pistas durante el 2014.

El corredor nacido en Concepción participó en las citas olímpicas de Beijing 2008 y Londres 2012 en la prueba de 200 metros planos y de clasificarse a Rio 2016 sería el primer velocista chileno en correr en tres ediciones de los Juegos.

Reyes, quién es dirigido técnicamente por el entrenador Gerardo San José, se encuentra realizando el periodo específico de entrenamiento, en las instalaciones del Centro de Alto Rendimiento (CAR), y conversó con Revista Chilena de Atletismo, sobre el agitado año que se viene.

¿Cuáles son tus sensaciones con respecto al entrenamiento que estás realizando?

Me siento bien, venimos saliendo del periodo básico, haciendo más carreras en pista y ya con las bases sólidas para enfrentar el año. El entrenamiento está pensado en conseguir la marca mínima para los Juegos Olímpicos (20,50 segundos para los 200 metros), y lo ideal es comenzar a competir lo antes posible en torneos de buen nivel atlético.

¿Cuándo precisamente comenzarías a competir?

A fines de febrero, para lo cual estamos evaluando viajar a torneos en Colombia y Brasil, son pistas rápidas, con temperaturas óptimas para la velocidad, y con rivales de buen nivel. Después vendrían los torneos Gran Prix en Chile, el de Concepción, que se confirmó en estos días y Orlando Guaita en Santiago.

¿Qué buscarás en estos torneos de principio de temporada?

Estos torneos son principalmente para acostumbrarnos a competir, un enfoque de choque en lo que es competencia y adaptación a la pista, y además incorporar aspectos más técnicos de carrera, mejorar el tiempo de contacto con el suelo, ir obviamente a buscar de a poco las marcas para Río.

¿Qué se siente estar tan cerca de tus terceros Juegos Olímpicos?

Vamos paso a paso, tras haber competido en Beijing y Londres y además, haber superado un cáncer, que es una enfermedad que para muchas personas es casi invalidante, le da un estímulo mayor a este desafío. En lo personal sería hermoso ir a tres Juegos olímpicos en la misma prueba y poder contarle después a mi hijo que estas cosas se pueden hacer, y que por el lado de la superación personal siempre todo va a depender de uno mismo.

¿Qué significa volver a correr después de haber superado esa enfermedad?

Creo que la vida te da obstáculos para que puedas pasarlos, y ese fue mi obstáculo. No para demostrárselo a los demás, sino que a mí mismo y sobre todo a mi hijo. Santiago tiene 1 año 8 meses, está creciendo y lo que más le quiero dejar son valores.

¿Qué temas te preocupan mirando el futuro de tu hijo?

Una de las cosas que más me preocupa es su crecimiento, es pequeño aún, pero pese a eso, me gustaría que en algún momento yo le pueda contar, hijo realicé tal o cual cosa, y cuando Santiago tome conciencia de la vida, sepa tomarlo como una motivación para lo que él quiera hacer, sea o no deportista. Quiero motivarlo y enseñarle desde el ejemplo, ya que para mí el mundo no cambia con tu opinión, sino que con tus actos.

¿Cuál es tu mirada del actual momento atlético chileno?

Hay un progreso, principalmente en las pruebas de lanzamiento. Tenemos a los pilares fundamentales del atletismo, que son Natalia Ducó, la mejor atleta chilena desde hace mucho tiempo, con su top ten mundial y participaciones destacadas en Juegos Olímpicos, y también a Karen Gallardo, quién ha demostrado muy buen nivel, con marcas sobresalientes, campeona sudamericana, y clasificada olímpica.

¿A quién más destacarías?

Agregaría la arremetida de Víctor Aravena, que fue espectacular lo que hizo en los juegos panamericanos con su tercer lugar en 5000 metros, ahora se quiere clasificar en maratón, no me cabe duda que lo va a conseguir. A Carlos Díaz también lo agregaría. Viene haciendo lo suyo, rompiendo varios records.

¿Cuál es tu opinión con respecto al nivel de las pruebas de velocidad en Chile?

En la velocidad falta un remonte, no quiero ser autorreferente, pero he sido el único desde hace mucho tiempo. Actualmente la velocidad va mejorando con respecto al promedio, no es que alguien se dispare en marcas, pero tenemos muchos velocistas por debajo de los 11 segundos, que es bastante bueno, creo que hay que darle tiempo a la velocidad, ya que seguimos progresando.

¿Como ves el trabajo que están realizando con el equipo de relevo 4×100 metros?

Ya clasificamos a los Juegos Panamericanos de Toronto, y pese a que no tuvimos un buen desempeño, nos dejó con mucha hambre de triunfo, estamos muy picados por lo que pasó. Tuvimos muchas bajas el 2015, por circunstancias de dopaje, de lesiones, fue bastante diverso. Quizás no supimos compatibilizar, probablemente algo no estábamos encajando.

¿Qué están haciendo para revertir la situación?

Seguimos trabajando, creemos en el proyecto con las mismas ganas de siempre y más. Tenemos que seguir coordinandonos y complementando nuestras cualidades.

¿Quiénes crees que conformaran el equipo de relevo?

Creo que va a estar obviamente Enrique Polanco, quién los dos últimos años ha tenido un desempeño espectacular, Enzo Faulbaum, la promesa de la velocidad en Chile, quien te habla, y la cuarta plaza está difícil, pero veo más cercano por marcas a Alexander Pérez, quien pese a sus lesiones viene fuerte. Puede ser también Franco Bocardo quien ha corrido bastante bien, o Sebastián Valdivia. La verdad son muchas las opciones que tenemos si es que alguien se desmejora. Lo importante es estar atentos y comprometidos, preparados para el reemplazo, ya que somos un equipo y cualquiera podría ser reemplazable.

¿Cuál es el gran sueño de Cristian Reyes?

Tengo una muy buena historia de mi sueño. Cuando tenía 14 años estábamos entrenando atletismo en Concepción con varios chicos de mi edad, y comenzaron a preguntar por qué queríamos hacer atletismo. Varios respondieron que para practicar algún deporte, otros para ingresar a la universidad, y cuando llegó mi turno respondí que mi sueño era clasificarme a unos Juegos Olímpicos. En ese momento todos se rieron de lo que dije, de hecho sufrí una especie de bullying por una idea tan loca, pero yo sentí que algún día lo podría cumplir.

Pasaron varios años y una noche estando en Beijing, aprontándome para mi primera participación en la cita de los anillos, recibí un mensaje de Facebook de una compañera de equipo de esos años, la cual se acordó de mis palabras y de las risas de los niños, además me felicitó por haber conseguido mi objetivo. El tiempo me dió la razón.

¿Que sientes al haber cumplido tu sueño?

Es que mi sueño no termina ahí. Mi sueño termina en una final olímpica de 200 metros con siete rivales a los lados, justo en el momento en que el juez da la partida. Ahí cualquier cosa puede pasar.